Caballo
"Santísima Trinidad"
“Sí es posible
la atención equina a distancia”
Las cosas
pasan por alguna razón.
Semana de traqueo. Emocionado por ver a mi
caballo, el Santísima Trinidad en el punto ideal de entrenamiento y respondiendo
al trabajo de manera correcta; llega el día sábado, encerrona en Margarita, y al
sacar al caballo del puesto, sale en tres patas y aspeado del
resto.
Trato de ver que pasa y noto que tiene el casco más pequeño de lo normal y pregunto al caballericero que fue lo que paso y me responde: “Por ahí paso el herrador y lo encasquillo, me dijo que le hizo un trabajo bueno, lo paso de N° 6 a N° 5 para que le dure más tiempo sin cambiar las herraduras”. Y yo me pregunto: ¿quién carajo le dijo a él que hiciera eso? Primer problema y el más insignificante: “No voy a colear”. Mi ignorancia me dice “aplico buta y para el puesto. Más nada, mañana veo que pasa”.
Para el día domingo la cosa empeora ya que el pobre animal no quería caminar y llamo al herrador para que me diga que paso. Llega el hombre y me dice que me quede tranquilo que eso es normal que en 5 días se pone bueno y yo pensando “el que sabe es el yo no” pero me puse en el lugar del caballo e imagine a alguien que se cortó las uñas hasta la carne y se puso un par de zapatos un numero menos del que le corresponde y pensé: “esto no es normal. 10 cc más de Buta y el lunes veo”.
Llega el lunes y observo que sigue empeorando y digo “voy a buscar otra opinión” y pasa el día y no se con quién asesorarme. Comienzo a sentirme desesperado y preocupado y mi esposa, quien es amante de los equinos y tan preocupada como yo de que el caballo se recuperara me dice, “Amor, quédate tranquilo. Llámate al Doctor Carlos Federico Rodríguez Garantón, que él es muy atento contigo, a ver que te dice”. Este Doctor lo conocí a través de la página de toroscoleados.com Ahí publica sus experiencias con los caballos y en su mayoría con las patas y veo que el doctor tiene anunciado su teléfono y su BlackBerry Pin y me pongo en contacto con el escribiéndole un mensaje con lo que me pasaba a eso de las 9 pm y la respuesta fue: “Amigo colóquese en frente del animal y me llama”. Por la hora decidí dejarlo para el día siguiente para ver todo con calma y en el día. A los pocos minutos, me escribe el Doctor por pin y me dice: “Compra lo siguiente: una lámina de anime grueso, pomada Magistral, azúcar y un rollo de tirro de plomo”. En la farmacia compra 3 Lindilan y me dijo: “mañana no dejes de llamarme”. Al día siguiente compro todo y le digo al Doctor que ya estoy en la caballeriza con el caballo y me dice: “quítale las herraduras y me llamas”. Llamo al herrador que me lo encasquillo y le digo que por favor pase por la caballeriza para quitarle las herraduras, cosa con la que él no estaba de acuerdo. Me dijo en ese momento que si le quitaba las herraduras no respondía por los daños (Increíble respuesta pero cierta…). Con o sin herraduras no hay quien pague el valor de mi caballo que más que monetario es sentimental y eso no tiene precio. Así que le dije: “quite las herraduras, que de aquí en adelante yo me encargo de mi caballo” y así le di a entender claramente que no se pusiera más las alpargatas porque para él ya no había más joropo (esto lo agregó mi esposa). Luego llamo al Doctor y le digo que ya tengo al animal en frente y sin herraduras y me dice: “concéntrese en lo que vamos a hacer. No vamos a perder más tiempo. Póngale la mano en la frente al caballo y concéntrese”. Sorprendido sin saber que vendría luego, ya que me sentía en una situación extraña; el Doctor comienza a rezar varias oraciones donde lograba entender que pedía poder curar a mi caballo y que sanara de manera satisfactoria. Lo único que alcance a decir al final es “AMEN”. Luego me dio las instrucciones de que haríamos con lo que me mando a comprar y a continuación describo: “Coloca un Lindilan para calmar el dolor, luego limpia bien la suela del casco y la ranilla, mezcla hasta hacer una pasta espesa la pomada Magistral con azúcar y coloca la lámina de anime en el piso, deja que él la pise para que tengas la forma del casco para que la cortes y hagas plantillas para los 4 cascos, levanta la pata coloca la pomada con la azúcar en la suela y la ranilla, pones la plantilla y la fijas con el tirro primero en forma de cruz, luego para terminar de fijarla dale dos vueltas con el tirro que agarres anime y casco sin tapar la banda coronaria y luego hazlo hacia el otro lado. Para que lo entiendas mejor yo te mando un dibujo por pin” (Efectivamente me lo explico en un dibujo con lujo de detalles).
Mi apreciación de esto es que al ponerle las plantillas la sensación de comodidad fue como quitarle unas botas de trabajo y le coloque unos ¡zapatos de goma! Que sensación de alivio tan impresionante.
Aquí les muestro como quedaron las plantillas, cada día que paso fue mejorando mi técnica para hacerlas, que ya no tenía que marcarlas con el caballo, ya tenía un juego que me servían de molde para hacer las otras y por ultimo hice los juegos para toda la semana.
Primero realice la pomada como me indico el Dr. Carlos Rodríguez mezclando la pomada Magistral con azúcar hasta hacerla espesa:
Luego corte las plantillas a la horma del casco
como me indico el Doctor:
Aquí en estas imágenes muestro como uno de sus
cascos sufrió una fisura en la suela y varios hematomas también una fisura en la
pared del casco por su debilidad.
Inmediatamente aplique la pomada y luego la
plantilla tal cual indicaciones. El liquido marrón es el exceso de
pomada:
En esta imagen se aprecia la cantidad de casco
que corto y el desbalance en el aplomo tanto el lateromedial como en el eje
cuartilla-casco mostrando desplazamiento hacia adelante y hacia atrás:
También para otorgar más comodidad al caballo se cambió toda la cama del puesto colocándole concha de arroz en generosas cantidades para hacerla más espesa y amortigüe mejor su pisada.
Al día siguiente aplique la misma técnica pero esta vez utilizando la plantilla anterior que dejo la marca de la zona de la ranilla:
En esta imagen muestra cómo queda la plantilla
final que se aplicara el resto de los días de recuperación:
El que yo como persona que para ése momento desconocía totalmente del tema pueda realizar este tratamiento, es gracias a la pedagogía del Dr. Carlos Federico Rodríguez Garantón que aplico sus conocimientos usando mis manos y un teléfono BlackBerry para comunicación y enviar imágenes del caso y me pude dar cuenta que “Si es posible la atención equina a distancia”
Luego de 7 días de tratamiento donde todos los días se cambiaron las plantillas para evitar trastornos en la recuperación y crecimiento del casco e ir enviando fotos del mismo se precedió a aplicar Lociotan para endurecer el casco.
A los 21 días de tratamiento el caballo se encuentra en perfecto estado gracias a la exploración clínica del Doctor mediante el BlackBerry, todavía se encuentra descansando y esperando más casco nuevo para luego poder colocar las herraduras sin problema con su talla original. Todos estos días sin falta de tratamiento fueron acompañados de oraciones pidiendo pronta y total recuperación de mi Santísima Trinidad. Y como dice el Doctor: “Amén y Amén!!!”…
A mediados del mes de Abril 2012, el Dr. Carlos Federico Rodríguez Garantón nos invita a hacer el “I Curso Nacional de Tratamiento de Cólicos e Inyectología en Equinos”, en la sede de PoliCaraballeda en Macuto, Edo. Vargas, Venezuela. Invitación que aceptamos y confirmamos enseguida, debido a su extrema importancia por ser la principal causa de muerte en los caballos.
Llegamos día viernes, un día antes del curso y él nos invitó a ver el sitio donde dictaría el curso. El lugar es la cede de la policía montada de Caraballeda. Conocimos a todos los caballos. Algunos Pura Sangre de carreras y otros Criollos muy bonitos y tuvimos la dicha de conocer a La Primavera, la hija de Puño de Palma una yegua que el Dr. Carlos Federico Rodríguez Garantón nombra en sus casos, específicamente como “El precio de un sueño!!! se acabó el mito de la cirugía abdominal”
El Doctor
Carlos Federico Rodríguez Garantón, la potra Primavera y yo en
PoliCaraballeda
También conocimos a Azabache un caballo zaino muy bonito pero que estaba enfermo de una de sus manos. Le pregunte al Doctor que podíamos hacer por él y me dijo que mañana ya que por la hora era difícil.
Al día siguiente después de la clase teórica nos dirigimos a la caballeriza de PoliCaraballeda, a realizar la práctica. El doctor le pide a uno de los funcionarios que traigan al caballo que esta enfermos para hacerle un análisis clínico de su situación y se percata de una inflamación entre el nudo y la banda coronaria Ahí me pide el Doctor que le hiciera lo mismo que le hicimos al Santísima Trinidad “ni más ni menos” eso sí que no olvidara la oración sobre su cabeza. Inmediatamente llegaron a mi cabeza miles de incógnitas como que por qué las plantillas, si la lesión estaba en otro lugar y otras normales de una persona que es ignorante en el tema pero el Doctor es él. Yo solo hago lo que él me indica y me enseña. Inmediatamente nos acercamos al caballo rezamos una oración pidiéndole a Dios que nos ayudara a curar al caballo. Ya teníamos la lámina de anime, el tirro de plomo y la pomada con el azúcar y en su mano afectada le hicimos la plantilla donde pude ver la misma sensación que le produjo a mi Santísima Trinidad que fue el alivio inmediato al posar la mano en el suelo lo que me lleno de mucha alegría poder haber aprendido algo que con mis manos lograra aliviar el dolor de los caballos. Luego continuamos con el curso.
Al otro día vamos a la caballeriza lo primero que hago es buscar a Azabache para ver cómo sigue y me percato de una herida cerca de la banda coronaria que supuraba sangre y liquido necrótico pero que ahora apoya mejor su pata. Lo agarro con una jáquima y se lo llevo al Doctor y me dice que le reventó el absceso y que eso era positivo y que ocurrió porque la plantilla hizo que se reactivara su circulación sanguínea de manera natural e inmediatamente me pidió que hiciera el mismo procedimiento para que lo explicáramos a los presentes y a los funcionarios para que aprendieran y se la hicieran ellos hasta que esté sano por completo. Al levantar la mano para retirar la plantilla anterior me pude dar cuenta que el absceso también reventó en el vértice de la ranilla. Le colocamos la pomada de Magistral con azúcar y le colocamos la plantilla nueva, se le suministro antibiótico y analgésico vía endovenosa a través de un suero. No lo podía creer que un caballo que tenía tanto tiempo enfermo sanara en tan poco tiempo por las plantillas milagrosas del Dr. Carlos Federico Rodríguez Garantón.
Todas las cosas tienen una razón y un por qué. He aquí en estas líneas donde muestra que es cierto y gracias a lo que le paso a mi Santísima Trinidad ahora tengo los conocimientos de poder aliviar una de las dolencias de los seres que más amo en la tierra.
Fijando la plantilla al casco de Azabache
Colocando la medicación. Observen el líquido
necrótico supurando de la ranilla.
Observen el absceso ya supurando luego de apenas
horas de colocarle la primera plantilla con la medicación, al caballo.
Colocándole la segunda plantilla al
caballo
Observen cómo el absceso de la banda coronaria
también ya está supurando y aliviándole el dolor al caballo.
Azabache, a apenas horas de iniciarse la cura con la oración de fe, con plantillas de anime, pomada Magistral, azúcar, antibiótico, analgésicos y mucho cariño y atención.
Doctor Carlos Federico Rodríguez Garantón: A través de estas líneas, queremos agradecerle infinitamente toda la ayuda que nos ha prestado desde que le hicimos la primera llamada y le enviamos el primer pin. Como dice mi esposa, Usted es un Ángel que vino a apoyarnos y a ayudarnos a sanar a nuestro caballo. Que Dios lo siga llenando de sabiduría y de la fortaleza para continuar su maravillosa labor, que “cura a animales y a humanos”. Muchas gracias!!!
Con
Dios y mi maestro Carlos Federico Rodríguez Garantón quien transmitió sus
conocimientos hacia mi persona y cada día me voy forjando en esta difícil pero
bonita profesión que soñé desde niño.
Luis
Enrique Hernández Santos
Herrador
Profesional y Podólogo en equinos certificado por La Asociación de Herradores y
Podólogos de Caballos de Venezuela AHPCV. Teléfono: 0424-875.11.94 / Correo
Electrónico:hernandezluisenrique@gmail.com
También
en compañía del grupo de Veterinarios y podólogos pertenecientes a La Asociación
de médicos veterinarios practicantes de equinos en Venezuela y a La Asociación
de Herradores y Podólogos de Caballos de Venezuela AHPCV
MV.
Carlos Federico Rodríguez Garanton. Telf.: (0414) 322 76 48. BBPin: 26A567D1
Edo. Vargas
Dra.
Karina Doti. Telf.: (0414) 797 67 26. BBPin: 2176FE49. Isla de Margarita, Edo.
Nueva Esparta
MV.
María Alejandra Tovar. Telf.: (0424) 356 55 85. BBPin: 25C31B02. Valle de La
Pascua, Edo. Guárico
MV.
Ángel Alberto Méndez Morales. Telf.: (0424) 339 50 13. BBPin: 28679E3F. Valle de
La Pascua, Edo. Guárico
Podólogo
Equino. Juan Calderon. Telf.: (0424) 268 51 87. BBPin: 294B0615. Edo. Aragua y
Edo. Miranda
Podólogo
Equino. Yoiner Navas. Telf.: (0414) 384 04 03. BBPin: 263349C0. Edo. Aragua y
Edo. Miranda
Podólogo
Equino. Ronmer Mena. Telf.: (0424) 926 39 96. BBPin: 2850D63C. Pto. Ordaz, Edo.
Bolívar
Dra.
María Carolina Fuenmayor Garanton. Telf.: (0414) 013 22 42. BBPin: 2917D5C3.
Edo. Vargas
Podólogo
Equino. María Gabriela Godoy. Telf.: (0424) 323 84 99. BBPin: 294BC929. Edo.
Falcón
Podólogo
Equino. José Ricardo Torres Peña. Telf.: (0414) 538 98 52. BBPin: 27789250.
Cabudare, Edo. Lara
MV.
Hugo Useche. Telf.: (0416) 676 02 55. BBPin: 32D83000. Edo. Mérida
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